viernes, 10 de mayo de 2013

Que es el TDAH?

 

Cuando tenemos un hijo o hija más movido de la cuenta, más despistado o, aparentemente, más intrépido, está de moda ponerle el título de hiperactivo, de tal manera que estamos asistiendo a una sobreutilización del término. Por ello creemos fundamental, ahora que estamos empezando a trabajar de lleno con este trastorno, definir lo que es y como un padre o una madre, profesor o profesora, puede identificar, en un primer momento, si su hijo o hija, alumno o alumna puede padecerlo.
 
 

El trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) según la Wikipedia, es un  trastorno muy prevalente que, según estimaciones, afecta entre un 5 % y un 10 % de la población infanto-juvenil, siendo unas 3 veces más frecuente en varones. Se han demostrado diferencias entre diversas áreas geográficas, grupos culturales o niveles socioeconómicos, cosa que no ocurriría si realmente fuese una enfermedad somática. Representa entre el 20 % y el 40 % de las consultas en los servicios de psiquiatría infanto-juvenil.
 

Se han demostrado factores de origen hereditario (es decir, no adquiridos en el curso de la vida del individuo) en un 80 % de los casos. Diversos estudios demuestran que no hay una transmisión familiar del trastorno (a través de patrones educativos). En contraste, cabe destacar que la contribución estimada de factores no hereditarios a todos los casos de TDAH es de un 20 %.
 

 Los rasgos principales del TDAH son, por una parte, la dificultad para sostener la concentración (déficit de atención), sobre todo en circunstancias que ofrecen baja estimulación y, por otra, la falta de inhibición o control cognitivo sobre los impulsos, frecuentemente asociadas con inquietud motora (hiperactividad-impulsividad). Estos dos conjuntos de signos pueden aparecer por separado o combinados.
 En ese sentido, se reconocen tres subtipos de TDAH:
- Con predominio de déficit de atención.
- Con predominio de conducta impulsiva e hiperactiva
- Tipo combinado, donde los dos trastornos anteriores se dan a la vez.
 
Muchos de estos comportamientos son normales en la mayoría de los niños. Sin embargo, a la hora de distinguir entre un niño con TDAH  y un niño sin TDAH, es importante tener en cuenta la cantidad e intensidad de los síntomas (más intensa en los TDAH) y su permanencia en el tiempo (más de seis meses) y en diferentes situaciones (colegio, escuela...)

 

Aclarado esto, en este enlace podeis encontrar diferentes cuestionarios que os pueden orientar sobre si vuestro hijo o hija, alumno o alumna  padece TDAH, aunque independientemente del resultado del cuestionario es importante que, si se sospecha que un niño o adolescente padece este trastorno se acuda al pediatra o al médico para que éste valore y trate adecuadamente o derive al servicio especializado correspondiente (Salud Mental, Neuropediatría, etc) para que sea éste el que paute el tratamiento.

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